miércoles, 28 de enero de 2009
El sueño
Las lágrimas brotaron cálidas, mientras el sollozo, imposible de reprimir, hacía vibrar sus lábios trémulos.
No era un llanto de tristeza, o congoja... Ni siquiera parecía haber un motivo para llorar...
Pero las tenía allí, acumuladas, presionando... y sintió la necesidad de soltarlas.
Él, recostado a su lado, la atrajo con un abrazo firme, protector y dejó que la cabeza de ella reposara en su pecho.
Comenzó a acariciarla suavemente, a besar su cabello, tratando de transmitir toda la ternura de la que fuera capaz.
Poco a poco, el llanto fue tornándose más sereno. Pero él no disminuyó sus caricias.
Incluso, la siguió acariciando cuando notó que ella se había dormido.
Cubrió su fresca desnudez con una sábana y se relajó, tranquilo, disfrutando de ese cuerpo tibio pegado al suyo.
En su corto, pero profundo sueño, ella flotaba sobre campos azules y amarillos. Sobre cristalinos arroyos, que descendían de cerros inalcanzables.
El sol doraba todo lo que tocaba, un calor de bienestar, de placer.
Luego, descendía de ese vuelo, sobre mantos de hojas secas, a la orilla de un bosque de robles añosos.
Su gata, ¿qué hacía esa gata allí?, se acercó, con sus frecuentes ronroneos.
Ella, se dejó caer sobre las hojas, alegre, satisfecha, bebiéndose todo el día y el paisaje que la rodeaba.
Estiró una de sus manos, y comenzó a jugar con los pelos de la gata...
Entonces despertó, y notó que sus manos estaban enredadas en el pecho de él...
Ese pecho viril, que había absorbido cada una de sus lágrimas.
La observó, conmovido, y con una sonrisa apacible le susurró: "Seguí durmiendo..."
Pero ella, regresando del bosque y de las hojas secas, sabía que ya tendría mucho tiempo para dormir, y para llorar.
Esa noche, su sexo fue manso, reposado. Se tomaron tiempo para paladearse, para libar sus mieles, para recorrerse y encontrar uno por uno sus sentidos.
El sol, tímido, comenzó a colarse por la ventana del amanecer...
Nos leemos!!!
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No se de errores, tengo que leerlo mas de una vez para llegar a eso. Pero me pareció fabuloso. Suave, romántico, indecible, maravilloso . como toda mujer quisiera ser tratada.Lástima que los hombres no siempre nos entienden. Me encantó
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